Por qué usar biomasa

La biomasa es materia orgánica de origen vegetal (en este caso) utilizada como fuente de energía.

Es importante destacar que esta fuente primaria de energía, tiene un gran potencial para contribuir a la seguridad energética en nuestro país, y su utilización ayuda a cumplir las obligaciones existentes en los acuerdos ambientales sobre el cambio climático.

Los recursos de combustibles fósiles se están volviendo cada vez más caros debido a los crecientes costes de extracción y a una sobreestimación de los niveles de reserva durante muchos años. La tendencia al alza ininterrumpida en los precios de los productos no parece estar llegando a su fin. Además, las emisiones de CO2 en aumento están recalentando nuestra atmósfera y pueden causar un cambio climático drástico. Todo ello nos fuerza a tratar con la energía de una forma responsable. Una mayor eficiencia en la energía y el uso de energías renovables se convierte en una forma importante y económica de ahorrar costes y proteger el medio ambiente.

Tipos de biomasa más habituales:

Actualmente miles de instalaciones de biomasa consiguen que los consumidores ahorren incluso más del 50% de su factura energética anual frente a los que utilizan combustibles fósiles como el gasóleo, propano, butano y gas.

Como ventajas podemos destacar:

  • Es un combustible renovable, sostenible y ecológico.
  • Es una energía limpia, moderna y segura.
  • No hay posibilidad de explosión en la instalación.
  • Bajo coste, precios estables ajenos a crisis energéticas y fluctuaciones del mercado.
  • Contribuye al desarrollo sostenible de los montes.
  • Contribuye a la generación de empleo local.
  • Se adapta a cualquier emisor de calor: suelo radiante, radiadores, conductos de aire, etc.
  • Se puede combinar con otras fuentes de calor: gas, gasoil, aerotermia, energía solar térmica, etc.
  • Su calor es constante y tiene más inercia que otros combustibles.
  • El CO2 emitido a la atmósfera es neutro, reduciendo así el efecto invernadero y el calentamiento global del planeta.

Los inconvenientes serían:

  • El almacenamiento del combustible (leña, pellets, etc), tendremos que tener espacio.
  • La limpieza y el mantenimiento de todos los componentes de la instalación, quizás un poco más exigente que con otros combustibles.

La biomasa es energía renovable, y el futuro de una calefacción sostenible para viviendas unifamiliares, no se entiende sin la instalación de sistemas tan eficientes como las estufas o chimeneas calefactoras de biomasa.

Disfrute del calor mas sano y económico.

Respetuoso con el medio ambiente.

EL CALOR DEL FUTURO!